Lic. Nutr. M. P. Bonino


NUTRICION  en el  EMBARAZO

El embarazo es un estado fisiológico normal que implica una alimentación adecuada siendo esta uno de los factores relacionados con la vida intrauterina de mayor impacto en el pronóstico de una calidad de vida futura excelente, tanto en la salud física como en lo que se refiere al aspecto intelectual de una persona. Una dieta equilibrada y de buena calidad nutritiva, en cuanto a energía y aporte de vitaminas y minerales realizada durante la gestación, permite lograr una adecuada ganancia de peso total, un buen desarrollo fetal y prepara a la madre para una lactancia exitosa.

En cuanto al incremento de peso materno se considera adecuado el que oscila entre los 9 y los 12 kilos para las madres que comienzan con un estado nutricional normal. En promedio seria de 1 kg por mes aunque está permitido llegar hasta 1 kg y ½  mensual durante el último período. Para madres que comienzan el embarazo con un bajo peso, se les puede permitir entre 15-16 kg. En cambio en el caso de mujeres que lo inician con sobrepeso el aconsejado es de 7 kg. Del total de kilos, solo 3 kilos y ½ (aproximadamente) corresponden al bebe, el resto se debe a un aumento del volumen en sangre, del útero, de las mamas y de tejido adiposo que servirá como reserva para la lactancia.

Desde el punto de vista nutricional, los requerimientos de la madre  son mayores en comparación a los de otras etapas de la vida. Se deben cubrir las necesidades calóricas,  las proteínas, hidratos de carbono, lípidos, así como de los minerales y vitaminas, calcio, hierro y ácido fólico.
Las calorías son aportadas por todos los alimentos, mientras que las proteínas son por el consumo de lácteos, los tres tipos de  carnes (carnes vacunas magras, pollo sin piel y pescado) y también por el consumo de huevo.
El consumo adecuado de lácteos también  satisface las necesidades de calcio y las carnes rojas  ayudan a satisfacer las necesidades de hierro.

El ácido fólico se encuentra en legumbres como lentejas y porotos; vegetales de color verde intenso como chauchas, espinaca, espárragos; vísceras, carnes y  productos integrales. Para reforzar su ingesta se recomienda el consumo diario de vegetales, carnes y cereales preferentemente integrales (arroz, panes, pastas).
Actualmente se recomienda a las mujeres en edad fértil incluir un suplemento de ácido fólico ya en la etapa previa al embarazo. El ácido fólico es la vitamina B9, muy importante durante el embarazo para lograr el correcto desarrollo del ADN, sustancia que controla el funcionamiento y la división de las células en el organismo. Permite además, prevenir enfermedades como el cáncer de colon, los trastornos cardiovasculares y la anemia, al tiempo que es esencial para el desarrollo del feto durante la gestación.

Los hidratos de carbono se recomiendan suministrarlos por el aporte de frutas y vegetales especialmente crudos para conservar la fuente de minerales, vitaminas y un aporte adecuado de fibras. Los jugos naturales poseen las mismas características nutritivas que las frutas, pero no proporcionan la cantidad de fibra deseada.
Otro aporte de hidratos de carbono se logra a través de los cereales, recordando que los azucares simples no son aconsejados como fuente de hidratos de carbonos.

La ingesta de lípidos es suficiente con una dieta que contenga carnes; lácteos o derivados; aceites vegetales y productos de mar como fuente de grasas no saturadas.
Es importante destacar que durante el embarazo se debe evitar el consumo de café, ya que la cafeína, además de ser estimulante, puede interferir en la absorción de hierro, causar náuseas y acidez.

REQUERIMIENTOS:
- Aporte energético: 300 calorías mas a partir del primer trimestre (cuarto mes de embarazo) y 475 calorías mas en el último trimestre.
- Proteínas: 10 gramos adicionales, desde el inicio del embarazo.
- Minerales: se incrementa el  calcio, iodo, hierro y zinc
- Vitaminas: se incrementan A, C y complejo B (incluido el ácido fólico) durante todo el embarazo.

La Nutrición de la madre en el embarazo constituye uno de los pilares fundamentales que permiten lograr la feliz culminación del mismo, para la madre y el hijo. Por lo tanto es de suma importancia el cuidado y la atención que cada mujer le dé a lo que consume y a la selección de alimentos que ésta elige.


Lic. en Nutrición Ma. Pía Bonino